Espía
Espero que entres en el baño
detrás de la cortina,
llegas cantando en voz baja
y te percibo desde mi trinchera.
No escondo nada a tu persona
pero me gusta espiarte desde la bañera,
ver como te afeitas
y luego torteas tus mejillas.
Desde aquí estudio tu baile,
tu desnudar de ataque.
Tengo preparadas mis armas
y bien lista mi estrategia.
Pasa a compartir conmigo
tiernos secretos de guerra.
("Lluvia de manos"
Editorial Padilla, Sevilla, 2007)